30/01/2019
DICTAMEN PARA LA APROBACIÓN DE LOS ACTOS CONMEMORATIVOS
DEL 700 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN
DE LA ORDEN DE SANTA MARÍA DE MONTESA
(aprobado por el Ayuntamiento de Montesa, por unanimidad de todos los grupos políticos
en sesión plenaria del 29 de enero de 2019)
La actual villa de Montesa cuenta con unos orígenes muy claros: la carta de población otorgada el 16 de octubre de 1289 por el rey Alfonso I de Valencia. Evidentemente, otros pueblos y culturas ocuparon antes de esa fecha el territorio que hoy disfrutamos, aun así, el nacimiento del pueblo como hoy lo entendemos e incluso su entrada en la Europa medieval podemos muy bien datarla a partir de aquel documento, despachado hará setecientos treinta años.
Sin embargo, tal vez el hito más importante de su dilatada historia haya sido su elección, por Jaime II, como sede de la orden militar que heredaría los bienes del Temple en el reino de Valencia. Como es sabido, después de la disolución de los templarios, el rey de la Corona de Aragón tuvo que negociar con la Santa Sede el destino de los bienes de aquella orden. Después de gestiones que duraron unos años, el monarca consiguió, finalmente, que el papa Juan XXII otorgase una bula para la fundación de una nueva orden militar, que heredó las propiedades que los templarios tenían en el reino de Valencia, a las cuales sumó las que también poseía la orden del Hospital, y la villa de Montesa, entonces patrimonio de la Corona.
En consecuencia, el 22 de julio de 1319, en la capilla de santa Águeda del palacio real de Barcelona, en presencia del rey Jaime II, se fundó la Orden de Santa Maria de Montesa.
El señorío alcanzaba, en conjunto, un territorio formado en la época por propiedades en sesenta y ocho villas, lugares o aldeas, con una población aproximada de 28.000 personas. A nivel geográfico se extendía a lo largo de las actuales provincias valencianas: en Alicante, donde establecieron la encomienda (circunscripción de tipo jurídico-administrativo) de Perputxent; en Valencia, con poblaciones importantes como Montesa, Sueca, Silla o Moncada, además de tierras y bienes localizados en la capital del reino; y en Castellón, donde ejercieron jurisdicción en algunas zonas de la Plana –Onda, Vilafamés…–, y, sobre todo, en el Maestrat, denominado hoy así porque parte de sus localidades –las más importantes– eran administradas directamente por el maestre de la Orden: Sant Mateu, Cervera, Càlig, la Jana…
Como parte fundamental de la institución se encontraban sus miembros, los caballeros y religiosos de la Orden. Y por sede y cabeza de aquel señorío –el más extenso del reino de Valencia– Montesa, hasta el momento una más de las villas reales. Por ello, en su castillo, se edificó el Sacro Convento de la Orden, donde se estableció una comunidad de freiles con hábito de Montesa, regla cisterciense y ceremonial que seguía la antigua de san Benito, la más prestigiosa, en la Edad Mediana, del monacato cristiano.
El castillo de Montesa mantuvo su importancia como sede espiritual de la Orden hasta el 23 de marzo de 1748, cuando un terremoto lo hundió para siempre. En consecuencia, los religiosos supervivientes se trasladaron a la ciudad de Valencia, donde, por real decreto de Carlos III, entonces Maestre – administrador Perpetuo de la Orden, se construyó un nuevo convento, hoy sede de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Después del terremoto, las ruinas del castillo de Montesa quedaron abandonadas a su suerte. Habrá que esperar al siglo XX para contar con algunos proyectos de interés: el primero, la declaración del conjunto como Monumento Nacional (Gaceta de Madrid, 13-IV-1926), mientras que para documentar las primeras intervenciones orientadas a la excavación y conservación de los restos habrá que esperar a los años cuarenta del siglo pasado.
Finalmente, durante la última década, se han realizado importantes intervenciones, que han permitido recuperar la rampa original de acceso al castillo, la consolidación de estructuras, limpieza de aljibes y en 2008, la reconstrucción de la sala capitular. Todo esto facilita una relativa “musealización” del conjunto, que ha sido dotado de paneles informativos, cuenta con un servicio de visitas guiadas y con el patrimonio documental de una monografía específica editada en 2017 por la Universitat Politècnica de València en colaboración con el Ayuntamiento de Montesa.
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Por todo esto y con motivo del VII centenario de la fundación efectiva de la Orden de Santa Maria de Montesa (1319 – 2019) este Ayuntamiento, a propuesta de la Alcaldía, quiere someter a votación el asunto, a fin de que la Corporación en pleno estudie la posibilidad de aprobar la programación siguiente de actos conmemorativos:
1) Aprobación del logotipo conmemorativo. A petición de la Alcaldía y con el asesoramiento técnico y historico-artístico del Cronista Oficial de esta villa, el Dr. Josep Cerdà i Ballester, se propone al diseñador Antoni Valledor la elaboración de un logotipo. Su diseño deriva, en primer lugar, del escudo municipal, aprobado en su día por la Generalitat Valenciana (Resolución de 16 de febrero de 2001 del Conseller de Justicia y Administraciones Públicas –DOGV, n.º 3.968–). Dicha resolución establecía que el escudo de Montesa tenía que llevar, en campo de plata, un castillo con tres torres, del natural, acompañado, a ambos lados, por las insignias de la Orden de Montesa: una cruz negra flordelisada y la cruz de san Jorge. Por timbre o remate, una corona real abierta, la tradicional en los territorios de la Corona de Aragón.
Así, teniendo presente los elementos constitutivos del escudo, se ha diseñado un modelo que integra los elementos del mismo, el castillo y las dos cruces de la Orden, con lo que se consigue una interpretación moderna de la heráldica propia de Montesa. Hay que tener presente que estamos hablando de un logotipo, que solo pretende una visión moderna de los elementos basados en el escudo que fue aprobado en su día. A esto se añade la cruz antigua de Montesa, negra flordelisada, utilizada entre los años 1319 a 1400, y la rotulación propia de lo que queremos conmemorar: los 700 años de la fundación de la Orden de Montesa.
2) Aprobación de los actos conmemorativos organizados al efecto, que desearíamos fuesen los siguientes:
2 de febrero de 2019. Presentación del programa de actividades conmemorativas y conferencia inaugural. A cargo de Josep Cerdà i Ballester, doctor en Historia y Cronista Oficial de Montesa.
3 marzo. Concierto extraordinario de órgano con motivo del 275 aniversario de la construcción del órgano de Montesa. A cargo de Montserrat Torrent, decana de los organistas en Europa.
23 marzo. Concierto de la Unión Musical de Montesa en el claustro del castillo, donde se interpretará la obra inspirada en el mismo titulada La fortaleza, de David Penadés Fasanar,
6 abril. Conferencia sobre el terremoto a cargo de Jorge Luis Giner Robles, doctor en geología y profesor de geología y geoquímica en la Universidad Complutense de Madrid
13 abril. Acto institucional en conmemoración de los 40 años de ayuntamientos democráticos
Una vez pasadas las elecciones municipales, proponemos la realización de las actividades siguientes, las cuales tendrán que fijarse en el calendario correspondiente por la nueva Corporación.
Montesa, 29 de enero de 2019.
